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Un nuevo sitio recomendado para acampar

Como ya es tradición en la familia iniciando año nos fuimos a acampar, en esta oportunidad llegamos a un sitio maravilloso llamado El Hato,  a tan solo  hora y media de Bogotá, pasando Ubaté, específicamente en Carmen de Carupa.

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Este lugar protegido por la CAR, es el sitio ideal para acampar, pero también para hacer plan de asado en familia, pescar, navegar en bote o quedarse en las hermosas cabañas que tienen disponibles todo el año. Llegamos hacia las 3 de la tarde, con un sol radiante, perfecto para montar carpa y prepararnos para la fría noche, en la taquilla pagamos la estadía de tres noches que incluyen el acceso a los baños y las duchas, y la seguridad, esto fue lo que más nos llamó la atención inicialmente, el sitio cuenta con vigilancia privada las 24 horas.

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Adicionalmente, pagamos el uso de la hornilla, porque el lugar que escogimos tenía una, junto a una mesa de madera, perfecta para la comida; también se puede pagar el derecho a pescar o a navegar, pero cada quien debe llevar lo suyo, es decir, la caña y el bote.

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Ese primer día preparamos todo para recibir la fría noche, los colchones, las bolsas de dormir, ropa térmica, cobijas, linterna, en fin, todo lo necesario cuando se llevan niños a estos planes; preparamos la cena y aprovechamos el calor de la hornilla para conversar un rato y jugar cartas antes de ir a dormir, pero lo mejor fue cómo ellos disfrutaron la noche estrellada, el cielo descubierto nos permitió jugar a encontrar las estrellas en el firmamento, en la ciudad es difícil ver el cielo de esa forma, y estos espacios son perfectos para que ellos encuentren nuevas maneras de divertirse sin televisión o aparatos electrónicos. La noche pasó sin contratiempos, cada quien en su bolsa y muy arrunchaditos, dormimos muy bien.

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Al día siguiente nos fuimos al pueblo, Carmen de Carupa, que queda a 15 minutos del Embalse, a conseguir algunas provisiones, especialmente un plástico que mi esposo quería poner sobre la carpa, para prevenir el frío por si nos llegaba una helada esa noche, afortunadamente él es un niño explorador que piensa en todo y está siempre listo. Algo importante para tener en cuenta es que en la zona solo entra la señal de Claro, el resto de operadores quedan fuera, entonces nosotros por ser Tigo, estuvimos felizmente desconectados durante nuestra estadía.

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Después de la comprar lo que necesitamos, regresamos a la carpa, para dejar todo e irnos a explorar, caminamos al borde de la laguna hasta el otro extremo, en dónde nos sentamos a pescar artesanalmente, el ejercicio fue entretenido para los chiquis, aunque obviamente no logramos nuestro cometido y no hubo pescado para el almuerzo. Lo interesante del recorrido, no solo fue descubrir los hermosos paisajes que rodean la laguna, sino la experiencia misma de caminar juntos sin distracciones o afanes, descubriendo el terreno, admirando lo que veíamos en el camino, discutiendo sobre distintos temas, solo los cuatro, nada más.

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Al regresar preparamos el almuerzo y nuevamente salimos a caminar, esta vez hacia el lado opuesto, con la excusa de buscar una tienda, y a pesar de que había una muy cerca, nos fuimos a la más lejana para poder seguir explorando con ellos. Este recorrido nos tomó dos horas de ida y vuelta. Por supuesto al llegar ya estaba oscureciendo y nos alistamos para comer e ir a dormir.

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Esa noche efectivamente cayó una helada tremenda, pero el plástico que pusimos en la carpa nos permitió dormir bien, sobre todo ellos no sintieron nada, durmieron como en casa y al otro día madrugaron mucho, listos para la nueva aventura. Ese día decidimos ir a Ubaté a dar un paseo antes de empezar a hacer el almuerzo y prepararnos para partir.

Nuestra estadía fue cómoda, segura para todos, muy tranquila, con unos paisajes hermosos que no dejaron de sorprendernos en cada hora del día, entonces este es un lugar muy recomendado para ir en familia o en pareja (porque también puede ser un gran plan para estar solos).

Algunas recomendaciones básicas si van con niños:

  1. Ir muy bien equipados para las noches, nada sobra, cobijas, chaquetas, bolsas de dormir especiales para niños, esteras, etc.
  2. Una buena linterna es fundamental, porque además de convierte en una herramienta de juegos en las noches, para que su luz alcance las estrellas o para identificar los animalitos del bosque.
  3. Provisiones para todo el día y la noche, incluyendo bastante fruta y bebidas, nosotros llevamos panela y preparamos aguadepanela para mantener los termos llenos, también aromáticas, perfectas para hidratarnos, sin necesidad de llevar jugos artificiales.
  4. Para ser amigables con el planeta, es mejor no llevar muchos desechables, con un buen menaje para acampar es suficiente para no tener que usarlos.
  5. Algunos juegos de mesa para las tardes y las noches, pueden ser de gran utilidad.
  6. Bloqueador suficiente y gorras para protegerse del sol.

Cómo llegar:

mapa

Vía Zipaquirá – Ubaté – 2 h 15 min
106 km
Vía Subachoque – Tabio – Zipaquirá – 3 h 54 min
134 km
Costos:
La estadía por tres días vale $20.000 por persona (los niños menores de 5 años no pagan)
El alquiler de la hornilla es de $5.000
Toda la información del parque está disponible en http://www.colparques.net/HATO
Buen viaje!!!

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