Hace 19 años soy mamá, mi hijo mayor fue criado por mi madre y por mí. Antes de casarme de nuevo, fui una madre soltera, frase que por estos días parece volver a tener el significado que tuvo en la Edad Media, porque está satanizada.
Juan Sebastian ya es un hombre, un hombre de bien, del que me siento orgullosa, no sufre de depresiones, ni permanece aislado (por el contrario tiene muchos amigos que lo quieren y además una novia, con la que ya lleva un tiempo largo), no tiene ningún tipo de comportamientos que se consideren patologías sociales, es decir, no le hace daño a nadie, es más promueve la reconciliación y el respeto por los demás.
Estudia Ciencias Políticas porque cree que puede aportar, desde su posición, para que este país sea mejor, y sé que lo va a lograr. Así se tenga que estrellar en el camino con personas que consideren que el no es «normal» por haber crecido en un hogar distinto.
Mi hijo tiene una vida normal que no es perfecta, y nunca quise que lo fuera, es amoroso y quien más se preocupa por mí y por su abuelita, siempre antepone nuestro bienestar a sus intereses; y lo más doloroso de todo, para quienes hemos tenido que pasar por el estigma de ser madres solteras, es que aún en este tiempo, tengamos que explicarlo. Pues sí, es un muchacho como cualquier otro, con sueños, aspiraciones, miedos, defectos, ausencias, soledades, amores y desamores, pero sobre todo con una escala de valores bien cimentada, porque quienes lo criamos, lo hicimos con amor, con responsabilidad y disciplina.
El hecho de que no hubiera un hombre en la casa, que ejerciera esa figura de papá, no significó que no hubiera disciplina, reglas, hábitos; el hecho de que yo sea mujer no me hace menos válida para ejercer disciplina con mis hijos, no me hace menos fuerte, menos responsable, no me hace menos nada.
Soy la mamá de Juan Sebastian, y él me hizo lo que soy, puede que en algún momento haya deseado y necesitado tener un papá, pero eso no significa que por su ausencia, sus valores y el ejemplo que vio en casa, de amor, respeto, honestidad y solidaridad, se haya desdibujado.
Siempre hemos sido una familia, así ahora nos quieran borrar de la historia, como un error, solo porque no cumplimos con los parámetros de unos cuantos que piensan todavía que la tierra es cuadrada.
mamápordefinición 
Eres un ejemplo de mujer y el tiempo te ha dado la razón, te ha premiado y me imagino que no ha sido nada fácil.
Lamentablemente no conozco a Juan Sebastián, pero no me cabe la menor duda de que es un hombre de bien, me parece obvio, ya que tú eres su mamá.
Mis papás crecieron sin su papá y siento que eso los hace aún más decididos de dar amor, como tu hijo.
Sólo admiración para ti y para el que quiere cambiar el mundo, de todo corazón espero que lo logre.
Besos.
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Hola yo tambien soy madre soltera, mi hija tiene 12 años, afortunadamente he contado con el apoyo de mi familia,al igual, mi mamita fue quien crio a mi hija, mientrss yo trabajaba, es dificil esta situacion, pero mientras se tenga estabilidad economica, es llevadera, en ocasiones es mas dificil parami hija aceptar que su papa no viva con ella, y a medida que crece es mas dificil porque sus preguntas no obtienen la respuesta que espera como cuando era pequeña. Lo importante es la crisnza que esta recibiendo, el afecto y amor que no le falta y el ejemplo que le doy a diario, al salir adelante sola.
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Exactamente Marcela, el ejemplo y sus vivencias diarias serán el derrotero que le permitirá a ella ser testimonio de vida más adelante. Gracias por escribir.
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