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¿Buena o mala mamá?

En estos días me preguntaron qué era lo que más me gustaba hacer, respondí ser mamá, casi sin pensarlo. Pero la pregunta, y mi respuesta me quedaron sonando en la cabeza, no solo porque sé que hay un montón de cosas que me gustan y que disfruto, sino también porque llevo años difundiendo la idea, de que el hecho de que sea mamá no significa que deje de tener pasiones y gustos como cualquier otra mujer sin hijos.

La cuestión es que, sí es cierto que lo que más disfruto de mi vida, indiscutiblemente, es ser mamá, por todas las razones obvias y las que no lo son tanto, porqué obvias? pues porque son mis hijos y son la razón de mi vida, de mi ser; porqué no tan obvias? porque además lo disfruto y no es un sacrificio que estoy haciendo por ellos, es decir, no estoy dejando de vivir lo que quisiera, sencillamente, ellos son lo que quiero en mi vida y punto.

Pero entonces la pregunta tiene mucho más trasfondo, porque a mis treinta y tantos, todavía me cuestiono todos los días, si lo estoy haciendo bien. Pero y qué significa hacerlo bien? adónde encuentro un manual en el que me digan qué es lo correcto o no? quién lo decide? hay un estándar de madres buenas y malas? si hago ciertas cosas soy mala mamá, y qué cosas son esas?.

Quiero decir, hay pequeños lastres emocionales que me he ido quitando de encima, y que acompañaron a muchas mujeres de mi familia por años, como el hecho de que una mujer difícilmente puede trabajar, ser mamá, esposa, hija, hermana, amante, amiga y ser feliz, esa sumatoria era imposible, inconcebible. También he aprendido a desprenderme de la culpa, esa culpa que nos persigue a las mujeres que vamos tras nuestros sueños y que tenemos «responsabilidades», es decir de la tradicional frase «¿cómo vas a hacerlo, y tus hijos?».

Sin embargo, a pesar de que he suprimido ese «me a culpa» de mi vida, la gente todavía trata de inyectarmelo a toda costa, con esas preguntas casuales que sugieren achacarme la responsabilidad de «dejarlos» por ir a trabajar, «pero Adriana, te vas todos esos días, y los niños los dejas solos, cómo haces, muy difícil tu situación». Pues NO, no es difícil, NO es compleja y definitivamente, NO los voy a dejar. Sencillo.

Explicar que yo no soy la única responsable de su cuidado, eso sí que es difícil, porque estamos acostumbrados a escuchar que los papás solo proveen bienes materiales, cuando lo hacen, y que el resto de trabajo recae directamente en la mujer, pues NO señores y señoras, así no es, por lo menos en mi caso, somos dos, unidos trabajando en equipo, creciendo juntos y también por separado. Pero esa es otra discusión.

Entonces, qué me define como buena o mala mamá? la dedicación o saber cocinar?, tal vez, dormir con ellos, cuando en realidad quiero dormir sola, para no tener cargos de conciencia; también puede ir por el lado de la cantidad de cosas que pueda comprarles, o a los sitios que pueda llevarlos, la balanza se puede inclinar hacia el tipo de educación que les doy, si les leo cuentos o les permito ver mucha televisión; si los aconsejo acerca de lo que yo considero que es bueno o malo para ellos, o  si los arropo cuando yo tengo frío. Cosas así.

Todavía no encuentro la respuesta, y no sé si la quiero encontrar, porque de pronto soy una mamá perversa que rompe todos los esquemas de lo que debería ser una buena madre; pero también puede pasar lo contrario, que sea la mamá más maravillosa y perfecta, y entonces quién me aguanta. Prefiero quedarme así, con la duda.

Seguimos aprendiendo juntos, nosotros como pareja, como padres, yo como mamá, ellos como hijos, juntos como familia.

 

 

 

 

 

 

 

 

4 comentarios en “¿Buena o mala mamá?”

  1. ¿Buena o mala mamá según quién? Todos van a tener diferentes respuestas. Yo creo que como todo en la vida es encontrar el equilibrio. Así como la generación de nuestras mamás estaba saliendo al mercado laboral, la nuestra se está planteando una nueva manera de educar y establecer nuevos roles para la sociedad y la familia, donde los papás también cambian pañales, peinan a las niñas y hacen los desayunos.

    Es un cambio de conciencia, que pienso que también va en las creencias de las nuevas mamás, ceder y dejar que los papás también se involucren. Todas las familias son distintas así que cada una tiene su propia fórmula, la tuya me está gustando.

    Un abrazo 😉

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  2. Cada una de tenemos un camino en la maternidad. Yo estoy embarazada de mi tercer hijo y he decidido esperar un par de años xra volver a trabajar ( estaría ya cerca de los 40). Tampoco tengo claro como ser la madre ideal. Me tendré q quedar con la duda. Gracias x la entrada. 😃

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    1. Hola! Gracias por leer y comentar, te felicito por esa decisión, tus hijos te lo van a agradecer mucho, ya me contarás si te acercas a la respuesta, porque siempre me da vueltas en la cabeza, así quiera ignorarlo, estamos como en una pasarela en la que nos juzgan muy fácilmente. Un saludo.

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